jueves, 1 de abril de 2021

El cuerpo del niño

                                              

                                                  


Plantear la idea de: “el cuerpo del niño”, es hablar de manera individual sobre él, ver ese fenómeno de separación que va aconteciendo durante su desenvolvimiento. Es por eso que sugiero empezar a pensarlo desde que es esperado, en el cuerpo de su madre, donde habita aun sin saberse, sin tener conciencia de sí mismo.

Dolto en “la imagen inconsciente del cuerpo”, plantea dos conceptos: “el esquema corporal”, que es lo expuesto a la vista, la biología del cuerpo, y el otro concepto es “la imagen corporal” que es la que se va a ir construyendo de manera subjetiva a partir de la experiencia en el mundo.

Cuando el recién nacido sale del cuerpo de su madre, el primer acto simbólico de separación es el corte del cordón umbilical, eso que lo unía al cuerpo de su madre y le proveía de lo que necesitaba para desarrollarse y mantenerse con vida dentro del vientre, este límite entre un cuerpo y el otro vuelve el cuerpo del niño viable, fundando así la alegría o la angustia de quienes lo reciben.

El niño es arrojado a la vida y expuesto a estímulos de manera abrupta del mundo exterior. El elemento auditivo tan importante, cuando ése pequeño cuerpo es nombrado e invocado por sus padres con ese nombre tan significativo que reúne a todo ese cuerpo, que le da identidad, ahora ya no es solo un cuerpo, sino que obtiene este reconocimiento familiar. Sin embargo así mismo se concibe como una extensión del cuerpo de su madre, esta alienado a ella.

 ¿Qué es lo que da existencia a un sujeto? Amamantar al niño además de proveer alimento para su cuerpo, da mirada y existencia, la que tiene importancia para la formación de su psiquismo, es una necesidad legítima y privarle de esta es una manera de anularlo. Actualmente la mirada de los padres esta interferida por dispositivos electrónicos, es más probable que los adultos vean a los niños en fotos y video que de manera directa, además de exponerlo por medio de los mismos a la mirada pública.

Este evento tan simbólico de ir al registro civil a reconocer de manera legal al niño, para además de darle nombre, apellido y existencia social al expedir un acta de nacimiento, es darle el estatuto de ciudadano del mundo y de manera simbólica es una renuncia de los padres a ese niño que mientras es pequeño está bajo su cuidado, sin embargo tiene derechos y obligaciones sociales., es el recordatorio a los padres de que no les pertenece eternamente además de que accede simbólicamente a una realidad social.

 La castración oral o bien “el destete”, es la renuncia al pecho materno y también a comer lo que fuera dañino para su cuerpo, que atente contra su salud y vida. Ante esta  renuncia también se funda el lenguaje, o la lengua materna que es la que la madre da a ese niño, se habilita la lengua, la boca, quizá desde aquí podríamos pensar los comúnmente llamados "problemas de lenguaje", que aluden a que un niño no habla bien, no pronuncia bien, a que ya tiene determinada edad y no pronuncia como "debe de hacerlo", lo cual parece aludir mas a esa habilitación de la boca, la lengua, la garganta y en su conjunto funcionamiento para articular palabras, pronunciarlas recibirlas y darlas, incorporar esto a la conciencia, a su imagen corporal. También aquí es importante que el niño haya podido encontrar otra manera de relacionarse y comunicarse con su madre y que ella misma acepte esta ruptura del cuerpo a cuerpo. El destete habilita la relación del niño con su padre y además con otras personas, de esta manera también devuelve a su madre su condición de mujer, puesto que simbólicamente sus pechos eran para amamantar

El cuerpo del niño se habilita o no a medida del movimiento libre que se le dé, la modernidad de los tiempos también ha alcanzado a tocar la crianza de los infantes, cada vez hay más dispositivos que interfieren en su desarrollo, dispositivos que “interpretan” el llanto a la madre, además de objetos para la “protección” y “traslado” de los infantes, tales como carreola, andaderas, rodilleras, cascos, coderas, que más que promover “cuidados” como algunos padres lo refieren, obstaculizan y limitan el cuerpo del niño, además de evidenciar sobreprotección  y la baja tolerancia de los cuidadores y padres a promover infancias activas, por el contrario promueve la pasividad, niños tranquilos, que no den aparente problema, y es entonces cuando surge la patologización de la infancia, “problemas de hiperactividad”, “problemas de aprendizaje”, “déficit de atención”, “problemas de lenguaje”. Estos diagnósticos como producto de una sociedad adulto-centrista que tiene una mirada vertical hacia la infancia y que deposita en las mismas proyecciones e idealizaciones que se acoplen al estilo de vida de los adultos, y no infancias reales. La habilitación de las piernas y los pies va siendo posible a medida que el niño va experimentando fuerza en los mismos para ejecutar el gateo y posteriormente la marcha, de esta manera se hace conciente de esta parte de su cuerpo y los incorpora a su imagen corporal para ahora desplazarse por si mismo, de esta manera también va experimentando autonomía e independencia, por supuesto conciencia de si mismo.

 

 

En la castración anal dice Dolto, el niño asume su autonomía, el hacer por sí mismo, aparece el “yo solo”, que alude a su humanización, en esta etapa el niño rechaza su condición de objeto, para ser sujeto. Muy constantemente los cuidadores y padres no son tolerantes ante esta autonomía, puesto que interfieren contra etiquetas y mandatos sociales, sus propias maneras de hacer y el adulto intervine constantemente de manera intrusiva y arbitraria en los intentos  del niño,  anulando su deseo y el reconocimiento como sujeto pensante, reflexivo, critico. Así que solo es posible hablar de castración anal si el infante ha sido reconocido como sujeto. Al mismo tiempo la castración anal es la prohibición que se da de hacerse daño o de hacer daño al otro, es la prohibición del crimen, promoviendo así la armonía familiar y social, Dolto describe que cuando los padres no han recibido esta prohibición es imposible poder darla a su descendientes, desde aquí puede pensarse la violencia y cualquier tipo de maltrato que se le da a la infancia, la cual atenta contra la humanización e integridad de las personas, además de que esa violencia social existente en la actualidad es el reflejo de lo gestado en la intimidad de los hogares.

Los placeres en esta etapa son el descubrimiento de los genitales a través de las manos, sin embargo debido a la prohibición  y evidencia de represión de los padres con su cuerpo y genitalidad que queda evidenciada con el: “déjate ahí”, “no te toques”, las manos van posibilitando su capacidad creadora, en donde el niño a medida que el medio le vaya permitiendo descubre su “qué hacer” con sus manos.

El niño va tomando conciencia de sí mismo a medida de ir experimentando, probando  y así ir descubriendo ese cuerpo que habita, tratando de responderse preguntas internas ¿Para qué sirve? ¿Esto es útil? El pensamiento del adulto constantemente cree que el niño es inquieto, travieso, tentón, implacable, pero lo que sucede es que ese niño está haciendo viable cada parte de su cuerpo. La curiosidad, el deseo, los cuestionamientos son natos puesto que estos son sus herramientas para llegar a su autodescubrimiento y posteriormente el conocimiento del mundo.

Posteriormente continua el proceso de imitación, donde el niño “copia” lo que su madre hace, creyendo que él es su madre, lo cual va a ser la constitución de Yo, la madre describe el cuerpo al niño con palabras y el niño va incorporando cierta imagen de sí mismo, el cree que es como su madre y suele ser que el niño se ve en el espejo real de manera abrupta, viendo esa imagen ilusoria que le permite por primera vez verse a sí mismo, así que de esta manera el niño interioriza su apariencia, y así ve unificado todo su cuerpo, ahora tiene una imagen de él.  “¿Quién es? Este eres tú” le dice su cuidador, así es como quedara instalado el Yo.

Al hacer uso de los pañales el niño no era consciente de sus genitales y tampoco de sus sensaciones en esa zona erógena, aunque ya se haya visto unificado en el espejo. En esta etapa el niño descubre e identifica sus genitales. ¿Por qué soy niña? ¿Por qué soy niño? Y es que aunque desde su nacimiento se haya hecho esta diferenciación él aún no tiene ese conocimiento, solo se dice ser niña o niño porque los demás lo dicen, basando esta distinción en cuestiones sociales como: ”eres niña porque eres más delicada, el rosa es el color de las niñas, porque usas vestidos, porque tienes moños, porque eres más caprichosa y lloras, etc.” con los niños: “Eres un niño porque eres más rudo, mas tosco, fuerte, juegas con carritos, etc”. Causando de esta manera constante confusión y ocultando una verdad y conocimiento de sí mismo.

Cada niño va descubriendo la diferencia a través de preguntas, es por eso que suelo decir que el niño es un epistemólogo nato, cuando hace preguntas es porque también está  preparado para saber. En este aparente descubrimiento a base de observación y experiencia es importante hablar de manera clara y verídica porque esto enriquecerá su lenguaje y valor social, además de preparar un buen porvenir para su genitalidad.

Surge la curiosidad por el cuerpo del otro lo cual no es una “perversión” ni debe ser calificado de manera moral, puesto que esto apunta que hay un deseo de saber algo al respecto. Suele ser común que muchos niños se queden sin respuestas verídicas y claras puesto que cuando esta curiosidad surge y el niño pregunta los padres suelen mostrar incomodidad, no quieren que el niño pregunte y sepa. Dolto plantea que el niño con esto busca es respuesta sobre lo útil, lo inútil, lo agradable y lo desagradable a corto y a largo plazo.

Lo que planteo aquí es que  cuando los padres no encuentran que contestar, lo que sucede es que se evidencia su conflicto con su propio cuerpo, sus sensaciones, fluidos,  sus placeres, el niño al hacer preguntas sus padres evidencian su propia represión. Así que es importante decir que el niño con todas estas preguntas, y curiosidad desea llegar a un conocimiento de sí mismo, la sexualidad es autoconocimiento, lo demás son pensamientos de adultos cargados de represiones morales y respuestas equivocadas.

Al cuerpo constantemente se le atribuyen ideas de lo bueno y lo malo, y a la infancia contantemente se le depositan ideas de pureza y angelicalidad, lo cual de alguna manera rechaza que la infancia obtenga saberes respecto a su cuerpo, específicamente de genitalidad, además de provocar represión, por eso es que las respuestas inadecuadas y con aire incomodo logran que el niño interiorice que su cuerpo es anómalo, que sus sensaciones son inadecuadas y entonces así empieza a padecimiento del cuerpo.

La humanización de la genitalidad le llevaran a comprender la idea de parentesco, esta pregunta que los niños suelen hacer: ¿de dónde vengo? O ¿De dónde vienen los niños? ¿De donde nací? ¿Cómo llegue con ustedes? Son preguntas que aluden a su propio génesis y hay un deseo de saber cuál es su procedencia, lo cual no lo pregunta desde el morbo sino más bien desde el deseo de saber para así construir su identidad y  que además con esta respuesta entenderá el concepto de parentesco no solo de  el sino respecto a su familia.

Poder humanizar la historia de vida del niño es es importante poder hacer sentirle que ha sido deseado y que llego a esta vida por el amor y el deseo que había entre sus padres, humanizando las circunstancias quizá desventuradas y dificultosas que haya habido durante su espera, que aun entre esas circunstancias el esta aquí, esto aportara más a su persona que el hecho de darle el peso de hacerle sentir rechazado y no deseado.

 Actualmente existen problemáticas que están direccionadas al cuerpo del niño y que se prolongan a la adolescencia, como la obesidad infantil, hipersexualizacion, sedentarismo (uso de dispositivos electrónicos), en niños pequeños el "es que no quiere comer" olvidando que existe una sensación de hambre y saciedad, diabetes infantil, entre otros padecimientos aunando también los señalamientos calificativos y descalificativos que aluden a la apariencia y forma  de los cuerpos, estableciendo medidas, formas, maneras, tiempos de desarrollo, lo cual me parece va apuntando a dejar en calidad de objeto a la infancia.

Es importante que las infancias puedan encontrar maneras diferentes que vivenciar sus cuerpos, formas que vayan mas allá de la moralidad, los calificativos o descalificativos sociales y la cuantificación; sino mas a dar vitalidad, descubrimiento y autoconocimiento interior que promueva su vida psíquica y emocional. Además de que el adulto pueda hacerse cargo de sus propias angustias, juicios y prejuicios respecto al cuerpo en este caso. 

          Pensando en algunas maneras puede decirse que las artes aluden al cuerpo como una herramienta para expresar, que además traspasa juicios y prejuicios morales aludidos al cuerpo, también el deporte enfocado al descubrimiento y vivencialidad de las capacidades y habilidades psíquicas y físicas, actividades psi como la meditación, artes marciales, yoga, la música y la danza que promueven lo lúdico del cuerpo. 

 Para finalizar me gustaría recordar esta advertencia a manera de promover el cuidado del cuerpo de los padres a su hijos, cuando les dicen: "Tu cuerpo es tuyo, nadie lo puede tocar", sin embargo en la practica ese cuerpo en habitación suele ser limitado, señalado, objeto de prejuicios, violentado, hipersexualidzado, lo cual no va permitiendo que ese cuerpo sea propio sino de los demás. así que, ¿Qué tanto se hace por permitir que ese pequeño cuerpo se habilite y se vuelva propio?..


 


 


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